¡Hola!
Hoy vengo con la receta que hice ayer para una comida familiar, unas carrilleras estofadas que quedaron taaaaan tiernas que se podían cortar sin la necesidad de un cuchillo. De verdad que las recomiendo, quedan súper ricas y, multiplicando cantidades, son muy fáciles de hacer para muchos comensales.
Ingredientes para 4 personas:
8 carrilleras de cerdo
1 cebolla
1 zanahoria
1 pimiento verde
2 ajos
2 cucharadas de tomate frito
1/2 vaso de vino blanco
1/2 litro de caldo de carne
2 hojas de laurel
Tomillo
Sal y pimienta
Preparación:
1. Salpimentar las carrilleras. Poner un fondo de aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente, sellar las carrilleras por ambos lados. Reservar.
2. Trocear la cebolla y el pimiento verde a cuadritos y la zanahoria a rodajas. Laminar los ajos. Salar al gusto y sofreír a fuego medio-alto durante unos 5 minutos. Añadir el tomate frito, remover y dejar un minuto más.
3. Verter el vino blanco, el caldo de carne y el laurel. Agregar un poco de tomillo. Incorporar las carrilleras y subir el fuego hasta que empiece a hervir. En ese momento bajar el fuego (en mi vitro de inducción al 4) y dejar cocinar durante unas 2 horas y media. Vigilar que no se quede sin líquido para evitar que se queme.
4. Pasado ese tiempo el líquido se habrá evaporado y la salsa habrá espesado un poco. Si no es así, destapar y subir el fuego un par de minutos para que evapore.
5. Retirar del fuego. Si se deja reposar la salsa ligar a más y ganará en sabor. Se pueden servir acompañadas de unas patatas fritas, puré de patata... Yo las acompañe de unas patatas a lo pobre.
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